Fulgurante tenaz y a salto de mata los amores que duelen, matan.
Entre los suspiros y susurros nocturnos que te abrazan
Satisfecho estoy de amarte a viva voz, con el sazón de tu tiempo
con la cólera de nuestros momentos en este extraño universo
en donde nada es circunstancial y sufrimos lo vanal.
yo te digo con mis ojos: gracias por estar conmigo hombro con hombro.
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